viernes, 6 de junio de 2014



       
          Etapa 25: O Cebreiro - Triacastela

Destacan:

Santo Estebo de Liñares: La iglesia de San Esteban de Liñares es medieval de estilo prerrománico y fue restaurada en 1963.

Hospital de la Condesa: El origen de la localidad se remonta al de una antiguo hospital allí fundado en el siglo IX por la condesa Doña Egilo. La iglesia de San Xoán es parecida a la de O Cebreiro.

Padornelo: El camino pasa arrimado a la iglesia de San Xoán, en la parroquia de Pardomelo. El templo es del siglo XV, construido en mampostería y techado por losas.

Fon-fría: La iglesia parroquial, consagrada a San Xoan  es del siglo XV y fue ampliamente reformada en el año 64. Como el resto de esta zona de montaña fue construida en piedra y cubierta por losas de pizarra.


O Biduedo: Es una aldea de la parroquia de Lamas O Biduedo y ya pertenece al concello de Triacastela. El camino pasa junto a la capilla de San Pedro.

Filloval, Pasantes y Ramil: Pequeñas aldeas sin servicios de concello de Triacastela. En Ramil el camino pasa junto a un castaño centenario.




viernes, 30 de mayo de 2014

Torres del Río

 
                 
     
         Etapa 6: Estella/Lizarra - Torres del Río


 En Villa-mayor de Monjardín destacan:

-El castillo de San Esteban de Deyo: se cree que en esta

 fortaleza situada en el monte monjardín esta enterrado

 Sancho Garcés junto a su único hijo García Sanchez. 

Iglesia de San Ándres: restaurada entre 1913 y 1984, es

 románica del siglo XII y su torre es barroca del siglo XVIII.


   
   
   Castillo de San Esteban de                    Iglesia de San Ándres 
                Deyo
Los Arcos: fue una población perteneciente al reino de Castilla.

-Iglesia de Santa María: comenzó a construirse a a finales del siglo XII y no paro de reformarse y ampliarse hasta el siglo XIX.

-Puerta de Castilla: antigua puerta principal de la muralla 
medieval. Fue reformada por ultima vez en 2007. 
  Puerta de Castilla
Iglesia de Santa María 















Sansol :Iglesia de San Zoilo, es barroca del siglo XVIII y conserva una talla gótica del siglo XIV.

  

Torres del Río:

-Iglesia del Santo Sepulcro: monumento histórico artístico desde el año 1931, el santo sepulcro es una construcción románica del siglo XII, destaca por su planta 
octogonal y la bóveda califal de ocho arcos.



martes, 13 de mayo de 2014


                          FERNANDO DE ROJAS Y LA CELESTINA 

Autoría:

El libro de La Celestina , tal y como hoy lo conocemos, contiene una carta de "el autor a un su amigo", once octavas acrósticas, un prólogo, la obra propiamente dicha, compuesta por el Argumento y los veintiún actos con sus argumentos, tres octavas explicando el propósito de la obra y, finalmente, las coplas del corrector Alonso de Proaza en las que explica cómo han de leerse los dichos versos acrósticos. éstos, al unir la primera letra de cada uno, dicen: <<El bachiller Fernando de Rojas acabó la Comedia de Calisto y Melibea e fue nascido en la Puebla de Montalbán>>. En la carta "a un su amigo" se dice que, habiendo encontrado el primer acto, "viendo no sólo ser dulce en su principal historia o ficción toda junta, pero aun de algunas sus particularidades salían deleitables fuentecillas de filosofía [...] se detuvo en continuarla quince días" . Estas palabras plantean varios problemas: ¿Fueron dos o uno los autores? Si hubo dos, ¿quién fue el del primer acto? ¿Quién fue Fernando de Rojas?
Si bien la crítica del siglo XIX se inclinó rotundamente por la unidad del autor, opinión consagrada por la autoridad de Menéndez y Pelayo, hoy los eruditos son partidarios de los dos autores que las palabras de Rojas afirman. El primer acto es, por lo tanto, anónimo. La atribución de su autoría a Cota o a Mena está hoy generalmente descartada.
De FERNANDO DE ROJAS se puede afirmar que era bachiller en leyes. Nacido en la Puebla de Montalbán (Toledo) hacia 1475, poseyó una importante biblioteca. Estudió en la Universidad de Salamanca, donde la tradición clásica siempre tuvo una enorme acogida. En 1517 se estableció en Talavera de la Reina (Toledo), donde ejerció por breve tiempo el cargo de Alcalde Mayor. Era judío converso. La ascendencia judía de Rojas está probada por el proceso contra Álvaro de Montalbán; éste, acusado de judaizante nombró "por su letrado al bachiller Fernando de Rojas, su yerno, vecino de Talavera, que es converso" , pero la Inquisición lo rechazó diciendo que no había lugar y le pidió que nombrara a otra persona "syn sospecha" . Rojas otorgó testamento en Talavera el 3 de abril de 1541 y debió de morir casi inmediatamente, ya que su mujer comienza el inventario de sus bienes el día 8 del mismo mes. Fue enterrado en la "yglesia del monesterio de la Madre de Dios" en Talavera, de cuya Congregación era miembro. Sus restos fueron localizados en marzo de 1936 en la pequeña iglesia de dicho monasterio, y exhumados en marzo de 1968.

Argumento:

Calisto, un joven noble apuesto y de preclaro ingenio, penetra persiguiendo a un halcón en la huerta donde se halla a Melibea, de quien queda profundamente enamorado. Ante el rechazo de ésta y aconsejado por su criado Sempronio, decide encomendar su cuidado a Celestina, para lograr por medio de ella el amor de Melibea. La alcahueta consigue mediante artimañas que Melibea se enamore de Calisto. Los criados de éste intentan explotar un beneficio propio la pasión de su amo: que había prometido una cadena de oro a Celestina si lograba entre todos enamorar a Melibea. Cuando esto sucede, los criados reclaman su parte y ante la negativa de Celestina, la matan. Son apresados y ejecutados por la justicia, de lo que Calisto tiene noticia al día siguiente. Concierta una entrevista una entrevista nocturna con Melibea; sube por una escalera de cuerda y cuando va a bajar para marcharse, se rompe la escalera y Calisto se mata. Ante la muerte de su amado, Melibea sube a una torre y se arroja desde ella tras declarar las causas del suicidio a su padre. Termina la obra con el llanto y unas reflexiones morales de Pleberio, padre de Melibea.


Romance del rey don Rodrigo

 
 Amores trata Rodrigo,
descubierto ha su cuidado;
a la Cava se lo dice
de quien anda enamorado;
-Mira, Cava; mira, Cava; 
mira, Cava, que te hablo;
darte he yo mi corazón
y estaría a tu mandado.
La Cava, como es discreta,
a burlas lo habla echado; 
respondió muy mesurada
y el gesto muy abajado:
-Como lo dice tu alteza,
debe estar de mí burlando;
no me lo mande tu alteza, 
que perdería gran ditado.
Don Rodrigo le responde
que conceda en lo rogado.
Ella hincada de rodillas,
él estala enamorando; 
sacándole está aradores
de las sus jarifas manos.
Fuese el rey dormir la siesta,
por la Cava había enviado;
cumplió el rey su voluntad 
más por fuerza que por grado,
por lo cual se perdió España
por aquel tan gran pecado.
La malvada de la Cava
a su padre lo ha contado. 
Don Julián, que es traidor,
con los moros se ha concertado
que destruyen España
por le haber así injuriado.

TEMA DEL ROMANCE: MORISCO

martes, 6 de mayo de 2014

Conde Lucanor


 
Cuento XIII

Lo que sucedió a un hombre que cazaba perdices



Hablaba otra vez el Conde Lucanor con Patronio, su consejero, y le dijo:

-Patronio, algunos nobles muy poderosos y otros que lo son menos, a veces, hacen daño a mis tierras o a mis vasallos, pero, cuando nos encontramos, se excusan por ello, diciéndome que lo hicieron obligados por la necesidad, sintiéndolo muchísimo y sin poder evitarlo. Como yo quisiera saber lo que debo hacer en tales circunstancias, os ruego que me deis vuestra opinión sobre este asunto.

-Señor Conde Lucanor -dijo Patronio-, lo que me habéis contado, y sobre lo cual me pedís consejo, se parece mucho a lo que ocurrió a un hombre que cazaba perdices.

El conde le pidió que se lo contase.

-Señor conde -dijo Patronio-, había un hombre que tendió sus redes para cazar perdices y, cuando ya había cobrado bastantes, el cazador volvió junto a la red donde estaban sus presas. A medida que las iba cogiendo, las sacaba de la red y las mataba y, mientras esto hacía, el viento, que le daba de lleno en los ojos, le hacía llorar. Al ver esto, una de las perdices, que estaba dentro de la malla, comenzó a decir a sus compañeras:

»-¡Mirad, amigas, lo que le pasa a este hombre! ¡Aunque nos está matando, mirad cómo siente nuestra muerte y por eso llora!

»Pero otra perdiz que estaba revoloteando por allí, que por ser más vieja y más sabia que la otra no había caído en la red, le respondió:

»-Amiga, doy gracias a Dios porque me he salvado de la red y ahora le pido que nos salve a todas mis amigas y a mí de un hombre que busca nuestra muerte, aunque dé a entender con lágrimas que lo siente mucho.

»Vos, señor Conde Lucanor, evitad siempre al que os hace daño, aunque os dé a entender que lo siente mucho; pero si alguno os perjudica, no buscando vuestra deshonra, y el daño no es muy grave para vos, si se trata de una persona a la que estéis agradecido, que además lo ha hecho forzada   -68-   por las circunstancias, os aconsejo que no le concedáis demasiada importancia, aunque debéis procurar que no se repita tan frecuentemente que llegue a dañar vuestro buen nombre o vuestros intereses. Pero si os perjudica voluntariamente, romped con él para que vuestros bienes y vuestra fama no se vean lesionados o perjudicados.

El conde vio que este era un buen consejo que Patronio le daba, lo siguió y todo le fue bien.

Y viendo don Juan que el cuento era bueno, lo mandó poner en este libro e hizo estos versos:

A quien te haga mal, aunque sea a su pesar,
busca siempre la forma de poderlo alejar.